Aprovecho esta entrada del blog para hacer una serie de recomendaciones sobre cómo trabajar los muebles que compramos sin pintar.
Normalmente la madera es muy mala, vienen ásperos y con astillas pequeñas o traen pegotones de cola; a veces hay algún nudo, cambios de color y falta de uniformidad.
La cola se suele quitar bien humedeciendo con agua caliente y raspando con un cutter, (a veces sale el pegote entero y hay que volver a encolar).
Los nudos, pueden ser muy decorativos, pero si los queréis eliminar, siempre se pueden rellenar con masilla de carpintero hecha de cola y serrín. Lo mismo digo con los cambios de tonalidades, o lo aceptamos y lo utilizamos como recurso estético, o pintamos y ocultamos. No es buena idea teñirlos para ocultarlos, porque el tinte es transparente y se van a seguir viendo. En todo caso se puede teñir varias veces el resto de la madera y una nada más la zona del nudo.
Lo primero siempre, es lijar hasta conseguir una superficie lisa absolutamente. Para ello usar siempre lijas para madera, de grano fino bien de papel o de esponja. Para zonas específicas donde nos sea difícil acceder, se pueden utilizar limas de uñas. Se puede acabar con lana de acero y se limpia bien de polvo.
No pintéis nunca un mueble sin lijar, pues se notan muchísimo todas las imperfecciones.
Si se quiere dar tinte, ahora sería el momento de hacerlo. Se humedece una muñequilla con el tinte y se da en el sentido de la veta (una o más manos según tono) y se deja secar bien durante varias horas antes de empezar con el tapaporos.
Aplicar tapaporos con una brocha sin cargarla en exceso para que no haya churretones.
El alkil sirve entre otras cosas, de tapaporos, aunque he de reconocer que no es de mucha calidad para la madera.
Entre capa y capa se lija suavemente con lana de acero y se quita el polvo.
Y ya está listo para pintar, barnizar o encerar.
Probar a terminar aplicando cera y sacando brillo. La madera no sufre, de hecho, adquiere un aspecto saludable por quedar bien nutrida, el brillo es muy natural, el tacto muy suave y además huele de maravilla. (A mi me recuerda a la casa de mi abuela en Cáceres)
A parte de cera virgen en restauración de muebles se utilizan ceras específicas para patinar en dorado, plateado y cobre que se utilizan para los cantos de los muebles, su función es acentuar los volúmenes. Para las miniaturas, yo utilizo la sombra de ojos con un poquito de cera virgen, además hay tantos colores, que se pueden hacer pátinas muy curiosas.
Por hoy nada más, espero que esta información os sea útil. ¡Ah! y que os gusten las sillas.
Gracias por estar ahí
Un abrazo