Escalera de caracol

Hace tiempo que llevaba dándole vueltas a la posibilidad de hacer una escalera de caracol. Pero no una cualquiera, concretamente buscaba conseguir la apariencia de esas escaleras victorianas de hierro fundido que seguramente todos conocéis.

Tienen tantas posibilidades estéticas...

Para conseguir esa apariencia, he utilizado unos abanicos calados.

He desarmado los abanicos y de cada varilla he utilizado sólo una parte del calado. 

  No os compliquéis, la herramienta perfecta ha sido una tijera pequeña curvada. Para lijar, sed extremadamente cuidadosos.

 Para hacer el agujero, he utilizado un taladro pequeño, y una herramienta de lija que viene con los accesorios para terminar de ajustar el ancho al del palito de brocheta que será el eje de la escalera. 

La altura de la contrahuella la he tomado de las escaleras de mi casa de muñecas, y como podéis ver, el ancho es ligeramente más pequeño que el del peldaño.

 También podéis apreciar en la fotografía, que he pegado dos varillas juntas para cada peldaño, con el fin de darle un poco más de consistencia pues son muy finas.

 He calcado ese patrón en madera de balsa y he recortado con las tijeras.

He pegado la contrahuella a cada peldaño con cola de carpintero.

Otra parte de las varillas la he utilizado para hacer el lateral de los escalones

Para hacer el pasamanos, he soldado unos alambres de la misma medida a otro más largo con la inclinación de la escalera.

Para hacer la curva del pasamanos, sólo recomiendo paciencia y unas buenas soldaduras para que no se os suelten.

 Id metiendo las barandas por uno de los agujeros de cada peldaño, y para que no se salga, poned un abalorio en el extremo.

Estas escaleras son muy bonitas en blanco y en verde bronce, pero he optado por pintarla de negro. 

He utilizado negro mate en espray

He oxidado siguiendo los tutos que ya sabéis (pinchad aquí para recordar)

 Y ya está. Ahora me falta decidir qué hago con ella.

Espero que os haya gustado.

Un brazo muy fuerte y gracias por vuestros comentarios.