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Este blog está dedicado a la creación de miniaturas 1:12. En él descubriréis tutoriales, técnicas, enlaces a grandes miniaturistas, decoradores y artistas. Pero sobre todo,encontraréis mucha ilusión en cada proyecto y ganas de ayudar.

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domingo, 23 de diciembre de 2012

Lámparas


Llevo más de un mes haciendo dos escenas para un regalo, así que tengo el blog algo parado. Sin embargo no quería dejar pasar estos días tan importantes sin felicitaros y colgar algún tutorial.
El de hoy pretende echar una manita y arrojar algo de luz (valga la redundancia) sobre cómo hacer lámparas en miniatura.

 Ya sé que no aporto nada nuevo si os recuerdo lo útiles que son las hueveras de plástico de los huevos de codorniz. A mí personalmente no me entusiasman para hacer lámparas que simulen globos de cristal porque son muy blandas, sin embargo si las cortáis con exactitud, y las usáis como soporte para pegarles otros materiales, la cosa cambia y es cuando te das cuenta de lo versátiles que son. Y para muestra un botón.

He ido pegando en filas y superponiendo ligeramente los círculos de papel. Dependiendo de los colores, el tipo de papel o incluso su forma (corazones, flores, flecos...) podéis obtener una gran variedad de lámparas basadas en este principio.

  En esta imagen podéis ver también, además de las lámparas hechas con hueveras con papel o con purpurina, una hecha con un tapón de crema metalizado. Los tapones suelen ser también muy interesantes para este propósito.


Las dos lámparas siguientes, ya las habéis visto antes en la escena que le regalé a sobrina Clara. 
Para refrescaros la memoria podéis visitar este enlace.

La primera es una lámpara de araña de cinco brazos. Esta no tiene bombillas, en su lugar tiene el soporte para poner las velas, el cual está hecho con los topes de los pendientes.


El flexo está hecho con otro tapón de crema. Como podéis ver, no puede ser más sencillo.

Aunque en este caso es una lámpara sin luz, se podría poner una bombilla y un cable fácilmente aprovechando el agujero posterior del tapón.

Estas últimas corresponden a las dos escenas que estoy preparando. 
La primera es otra lámpara de araña, de tres brazos, iluminada con unos LEDs muy pequeños y una pila de botón de 3 Voltios.

He imprimado la lámpara con pintura en espray, y después, cuando ha secado, he enrollado los cables alrededor de los brazos, y los he pintado con pintura acrílica. Se pueden añadir flores y demás parafernalia para adornar y ayudarnos así a disimular los cables.
Sobre los LEDs he colocado con cola unas cuentas grandecitas de cristal transparente que matizan la luz y parecen iluminarse como bombillas.
Estas últimas son unos farolillos muy fáciles y quedan muy lindos. Sólo necesitáis esos botecitos de cristal que vienen con adornos diminutos para decorar uñas.
Yo los he adornado con puntillas y cintas porque buscaba una estética más ñoña, pero se pueden pintar, o también se les pueden pegar los mismos adornos que llevan en su interior.
Y nada más. Espero que os haya sido útil y os animéis a hacer vuestras propias lámparas.

Me gustaría desearos una Navidad muy feliz, y sobre todo, un año 2013 lleno de esperanza, energía, iniciativa, fuerza, rebeldía, desobediencia, valentía, solidaridad...
Un abrazo, cuidaros mucho y no os olvidéis de los que tenéis cerca.











domingo, 2 de diciembre de 2012

Muebles de cocina sin pintar


Estoy muy liada últimamente, entre la familia, los amigos, el montón de trabajo que tenemos este año, las clases de portugués, y dos escenas que empezado hace unos días (y que quisiera terminar para Navidad), no he tenido tiempo de hacer ningún tutorial. Sin embargo me he acordado de que tengo fotografías de algunos proyectos de los cuales tal vez se pueda aprender algo, en este caso son dos muebles sin pintar.

Tenía transformada esta mesa alta de cocina.
El proceso para darle un aspecto decapé es el de siempre: lijar, imprimar con alkil, pintar, lijar de nuevo en las zonas estratégicas, aplicar cera con o sin betún de Judea según los gustos (y el grado de envejecimiento que busquéis), y sacar brillo con un paño de lana. Y nada más. ¿Fácil no?


Hace poco le cambié los tiradores por cubiertos, y queda muy graciosa, de hecho, creo que terminará formando parte de una pastelería. Pero eso será cuando aprenda a trabajar el fimo. 


El segundo mueble es este fregadero para la cocina. 


Como siempre, lo primero que hice fue lijarlo a conciencia por fuera y por dentro. Si las lijas habituales os parecen muy agresivas, las hay de manicura muy suaves.

Como podéis ver, la madera es muy clara y quizás tiene un aspecto algo seco y poco saludable.
Cuando tengo que restaurar algún mueble viejo, si lo quiero del color de la madera, utilizo aceite de linaza para nutrirla.

En esta fotografía podéis ver cómo cambia el aspecto de la madera tras la primera aplicación.

 


Lo lógico es darle a la madera el tinte que deseemos primero y luego darle el aceite, sin embargo, al ver la madera tan seca, me dio miedo de que se oscureciera demasiado, de modo que he dado el aceite de linaza primero y he esperado dos días para aplicar el tinte.


Con una broca muy fina he hecho unos agujeros manualmente. La grifería está hecha con alambre y unas cuentas de collar.


Y así es como ha quedado finalmente.


 
Antes de despedirme quería dar la bienvenida a los nuevos seguidores. Sois ya un buen grupo de amigos. A todos muchísimas gracias por vuestros comentarios y vuestro interés.
Un abrazo





martes, 13 de noviembre de 2012

Espejos


Con tanto hacer miniaturas he tenido abandonada durante bastante tiempo mi casita Liverpool , lo cual no deja de ser paradójico.

 Sin embargo, aunque la entrada de hoy tiene que ver con el salón de mi casa, en realidad es sólo una excusa para poner unos tutos sobre cómo hacer espejos.
El material que he utilizado, son láminas de espejo plástico. Es decir, se pueden cortar con unas tijeras.
 Para hacer el primero,que es el único moderno que he hecho, he utilizado también una lámina de espejo roja de una caja de crema facial.

Quería combinarlo con el escritorio chinoiserie que había pintado para la biblioteca.

El segundo espejo que intenté hacer fue uno octogonal de estilo veneciano. Como no conocía el material, supuse que podía grabar con una gubia las aristas, sin embargo, lo que no sabía era que además de tener un plástico protector fácil de retirar, también tiene otro plástico que al rallar el cristal se quita por algunas partes, pero quitarlo entero sin cargarnos el espejo es muy difícil.


 Como esos espejos me encantan, seguí dándole vueltas a cómo podría hacerlos y recordé que tenía una cinta adhesiva de aluminio. La he cortado en tiras finas y la he pegado siguiendo el dibujo de las aristas. No me entusiasma el resultado, pero os lo muestro para que veáis el resultado.  


Siguiendo con la misma idea, he utilizado unas tiras de estaño, a las cuales previamente les he dado una pizca de forma para que no quedaran planas del todo. 
  Los remates que están en las intersecciones, están hechos con estaño mediante una troqueladora. El resultado es algo mejor.


Sin embargo, mi verdadero problema era el espejo que quería poner sobre la chimenea del salón. Un espejo trumeau.
Son espejos originarios de Francia y se comenzaron a manufacturar en el siglo XIX, aunque los podemos encontrar de diferentes estilos, como el estilo Luis XV , llenos de intrincados dorados vegetales; Luis XVI, algo menos profuso en decoración, con alguna escena alegórica o de tipo pastoril pintadas; y en el siglo XIX con la serenidad del estilo neoclásico.
Truemau significa entreventana en francés, que es precisamente el espacio que estaba destinado a estos espejos.


He utilizado madera de balsa que como sabéis es muy fácil de trabajar. 
En un futuro no muy lejano, me gustaría utilizar alguna madera algo más noble, aunque he de aprender mucho sobre maderas y sobre herramientas.
Os dejo la explicación en imágenes pues creo que son suficientemente claras, como siempre, pinchad en ellas para verlas más grandes. 
Si queréis recordar cómo es la técnica del pan de oro, pinchar aquí
Por su puesto que el dorado lo podéis aplicar con pintura acrílica, con pátina a la cera, o con pan de oro. Dependiendo de las ganas de trabajar que tengáis. Yo he utilizado las tres técnicas y os las mostraré para que podáis elegir.
Y así es como ha quedado mi primer espejo trumeau.

Ya veréis que si empezáis a hacerlos, no os conformaréis sólo con uno, porque son muy entretenidos, el resultado es muy efectivo, es barato, y además accesible a todo el mundo. ¿Qué más se puede pedir?

Os muestro el proceso que he seguido para craquelar otro espejo trumeau más pequeño que el aterior y hecho prácticamente igual. 

Primero he usado pintura acrílica oscura azul y cuando ha secado he aplicado el primer componente del craquelador. Tras dejarlo secar, he pintado con un color claro y con dorado. Cuando han secado, le he dado el segundo componente del craquelador y he aplicado calor con un secador, para que las grietas queden más pequeñas que si lo dejamos secar al aire.


Aquí tenéis un detalle de cómo queda el dorado pintado con acrílico y envejecido ligeramente con betún de Judea. He de confesaros que después le he dado con la cera dorada de patinar, porque lo veía demasiado amarillo.
 Me gusta mucho cómo quedan todos juntos.
 

Como no hay dos sin tres, pues ahí va otro. Pero este espejo tiene algo muy especial, unos pendientes de extremeña que estaban rotos, y que llevaban guardados mucho tiempo en un cajón.





Los he utilizado como apliques para colocar unas velas a cada lado del espejo.


El cuadro que que está en la parte superior es “El baño de Diana” de François Boucher
 
  Como ya os he dicho, una vez que se empieza, es difícil parar, y aunque me gusta mucho el espejo azul, quería ponerle algo más de luz al salón, pues estaba un poquito oscuro. De modo que hice otro espejo. Aunque la diferencia con los anteriores, éste es parte de la obra de la chimenea.


En la segunda fotografía tenéis una imagen de cómo curvar la madera de balsa, aunque no se refleja que previamente debéis de humedecerla para que no se rompa.



La chimenea no me terminaba de convencer. Demasiado rosa, demasiado limpia y perfecta.
Apliqué con esponja acrílico blanco por fuera y por dentro. Cuando hubo secado, al exterior le aplique cera con betún de Judea y saqué brillo. Al interior le di con cera incolora, y con un pincel, apliqué polvos de pastel negro y limpié.


Para envejecer los espejos, no he podido hacerlo como en la entrada que puse hace tiempo llamada "Envejecer un espejo" porque el dorso es una gruesa lámina de plástico y lógicamente, no sirve de nada usar el decapante con ella. De modo que he pintado con esponja y he hecho salpicaduras con un cepillo de dientes. Los colores que he usado son negro, marrón y en algunos casos cobre.

 
 Cuando tenga el salón menos desangelado, os lo enseñaré con el espejo encendido.
Espero que os hayan gustado y que os animéis a hacerlos. Ya veréis que trabajo tan agradecido.


Muchas gracias por vuestros comentarios, la verdad es que hacen que me motive mucho más cuando hago miniaturas.
Besos

lunes, 22 de octubre de 2012

Escalera de caracol


Hace tiempo que llevaba dándole vueltas a la posibilidad de hacer una escalera de caracol. Pero no una cualquiera, concretamente buscaba conseguir la apariencia de esas escaleras victorianas de hierro fundido que seguramente todos conocéis.
Tienen tantas posibilidades estéticas...

Para conseguir esa apariencia, he utilizado unos abanicos calados.

He desarmado los abanicos y de cada varilla he utilizado sólo una parte del calado. 
  No os compliquéis, la herramienta perfecta ha sido una tijera pequeña curvada. Para lijar, sed extremadamente cuidadosos.

 Para hacer el agujero, he utilizado un taladro pequeño, y una herramienta de lija que viene con los accesorios para terminar de ajustar el ancho al del palito de brocheta que será el eje de la escalera. 

La altura de la contrahuella la he tomado de las escaleras de mi casa de muñecas, y como podéis ver, el ancho es ligeramente más pequeño que el del peldaño.
 También podéis apreciar en la fotografía, que he pegado dos varillas juntas para cada peldaño, con el fin de darle un poco más de consistencia pues son muy finas.

 He calcado ese patrón en madera de balsa y he recortado con las tijeras.

He pegado la contrahuella a cada peldaño con cola de carpintero.

Otra parte de las varillas la he utilizado para hacer el lateral de los escalones

Para hacer el pasamanos, he soldado unos alambres de la misma medida a otro más largo con la inclinación de la escalera.

Para hacer la curva del pasamanos, sólo recomiendo paciencia y unas buenas soldaduras para que no se os suelten.

 Id metiendo las barandas por uno de los agujeros de cada peldaño, y para que no se salga, poned un abalorio en el extremo.

Estas escaleras son muy bonitas en blanco y en verde bronce, pero he optado por pintarla de negro. 
He utilizado negro mate en espray

He oxidado siguiendo los tutos que ya sabéis (pinchad aquí para recordar)

 Y ya está. Ahora me falta decidir qué hago con ella.

Espero que os haya gustado.
Un brazo muy fuerte y gracias por vuestros comentarios.


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