El armario del baño

Durante el tiempo que voy a tener la casa desmontada, como el progreso está siendo algo lento (y aburrido), iré subiendo algunas cositas que tenía preparadas.

¿Recordáis el armario que se me cayó de las manos y protagonizó un afortunado accidente? Pues como ya os comenté, tuve la precaución de tener comprado otro, de modo que hoy os voy a mostrar su transformación.

Como el dormitorio va a estar en la buhardilla y este armario es demasiado alto, lo voy a poner en el baño, para ello he tenido que darle otro aire (y de paso, más personalidad)

Como siempre, empiezo lijando suavemente con una esponja para que la pintura agarre bien.

He dado un par de manos de pintura acrílica blanca (Nepal White) con un ligero lijado entre ellas. No me ha importado que se transparente el color original de los adornos pues los he pintado posteriormente con Rosa Té (Tea Pink) y han quedado de un rosa muy sutil.

He vuelto a lijar y he dado una capa de cera (esta vez sin betún de Judea porque quiero que quede muy blanquito). Como sabéis, siempre se saca brillo con un pañito de lana.

Seguidamente y como corresponde a mi estilo, he envejecido el mueble muy ligeramente, aplicando pátinas muy suaves con polvos de maquillaje, los cuales quedan bien adheridos tras haber aplicado la cera.

Lo mejor de esta técnica es que se pueden conseguir pátinas de cualquier color con acabados muy naturales y delicados. Otra ventaja es que siempre podemos aprovechar restos de sombras de ojos o adquirir unas baratas en las tiendas de los chinos.

Seguidamente sustituí el espejo por un acetato rígido (pesa mucho menos que un cristal) al cual le apliqué un tratamiento para darle una apariencia esmerilada. Esta sencilla técnica nos la explica Christine-Léa Frisoni en los tutoriales de su maravilloso blog http://atelier-de-lea.blogspot.com/

Sólo hay que utilizar cola blanca con acabado transparente (yo he utilizado la de la imagen), la cual vamos aplicando impregnando el dedo una pizca y aplicándola a pequeños toquecitos sobre nuestro acetato, muy contiguos unos de otros, procurando cubrir toda la superficie pasando sólo una vez por cada zona.

Una vez seco ya tiene ese aspecto que buscamos, pero si aún os gusta más translúcido podéis dar otra capa por el otro lado.

Finalmente lo he forrado con dos de los papeles de mi casa, los cuales podéis encontrar en esta página de Shabby Princess

Y así es como ha quedado finalmente, espero que con más pinta de ser un mueble propio de un baño que de un dormitorio.

Antes de irme, no quiero despedirme sin daros las gracias por estar ahí. Es una enorme satisfacción ver como crecemos cada día y además muchos artesanos a quienes admiro están entre los seguidores de este blog.
Muchísimas gracias de todo corazón.