En las vacaciones de Navidad terminé las dos escenas que me
tenían tan ocupada, y por fin han llegado a su destino.
Las he hecho para mis sobrinas Emma y
Lauren, que viven en Irlanda y a las cuales junto con su hermano
Daniel vemos muy poco, y echamos mucho de menos.
Esta entrada del blog tiene varias
finalidades, por una parte mostraros cómo han quedado esas escenas,
mientras aprendemos algo nuevo o recordamos algunas cosas, y por otro
lado, servir de manual de usuario para que mi hermano y sus hijas
puedan terminar de montar cada una, tras sacar todas las cosas de sus
embalajes.
He utilizado
unas cajas de madera de 14 cm de ancho, 22 cm de alto y 9 cm de
profundo. Son pequeñas, de modo que había que ingeniárselas bien
para aprovechar al máximo el espacio.
Si os animáis a hacer una escena en
una caja, os aconsejo que uséis aquella cuya tapadera os permita poner un suelo, así es mucho más
fácil de componer que si la tapadera es simplemente una madera lisa.
Los papeles de la pared del fondo son
de Shabby Princess Desing .
Si estáis interesados en sitios donde
bajar papeles, no os perdáis esta entrada donde he puesto muchos
enlaces a páginas dedicadas al scrapbooking digital.
El interior de la otra caja está forrado
con madera de balsa pintada de blanco. He envejecido el suelo
ligeramente con tonos grises mediante pátinas con pintura acrílica
y el pincel muy seco. El papel del fondo es también gris, para que
los colores destaquen mucho más, y lo podéis encontrar aquí.
Decidí poner
ladrillos en el interior de la tapadera, utilicé una plantilla de
plástico y masilla plástica especial para reparar agujeros. Para
darle la textura granulada, he presionado repetidas veces con una
bolsa de plástico arrugada sobre los ladrillos antes de retirar la
plantilla. (En esta entrada podéis ver más sobre cómo se usa y cómo
limpiarla)
Os aconsejo que una vez que tengáis
las paredes del interior preparadas, empecéis con el exterior, de
este modo no hay problemas por si le dais un golpe a la tapa o la
mancháis.
Si la caja es bonita, quizás no necesite nada más, pero
en mi caso, eran tan diferentes que buscaba una forma de hacerlas
semejantes.
Cuando vi estos imprimibles de un
asador de pollos y una carnicería, decidí utilizarlos. En fin,
espero que mis sobrinas no se hayan hecho vegetarianas ;-)
El exterior está hecho en ambos casos
con madera de balsa y pintura acrílica blanca.
Para dar un poco más de vida al
exterior, he colocado algunos elementos decorativos como una maceta
sobre el mostrador, un cartel de “abierto o cerrado”, una casa
para pájaros y un macetero.
La planta está hecha con musgo
navideño, unos trocitos de espuma amarilla y unas flores de una
planta comprada.
El sitio donde se guarda la pila y el
interruptor de la luz es bajo el tejado, (por cierto, hermano, que la
pila es de 3V, cuando se gaste, no pongas una de mayor voltaje)
Lo ideal es poner el tejado con unas
bisagras pequeñitas, aunque con algún tipo de cinta adhesiva
también hubiera valido. Yo no lo he hecho porque para embalar las
cajas me venía mejor colocar los tejados juntos. Esta tarea se la
dejo a mi hermano.
Para hacer el tejado he utilizado un
cartón ondulado, pegado sobre un soporte inclinado hecho de madera.
Para simular la uralita, primero he pintado el cartón de gris plata
con espray, y cuando ha secado, he pintado con espray gris oscuro y
gris claro mate, pero sin cubrir por completo la superficie con cada
color para que queden manchas minúsculas.
Las dos escenas representan una zona de
trabajo para estudiar, escribir o leer... sin embargo, he querido que
cada una tuviera un aire diferente.
La primera es muy romántica,
con colores cálidos y objetos antiguos por todas partes, como por
ejemplo el espejo, cuyo tutorial podéis ver aquí.
O las imágenes metálicas de flores
con los bordes roñosos, que si queréis hacerlas, tenéis otro tuto
aquí
La radio antigua está hecha con las
partes redondeadas de un palo de polo; el canto curvo está hecho con
madera de balsa; el frontal con cartón pintado de dorado, y tras
él, una tela pintada de marrón. Para el enchufe he usado un poco de
masilla de secado al aire, hilo y alambre.
La fotografía que descansa sobre la
repisa de la chimenea, es un detalle sentimental que he puesto
especialmente para mi hermano. Es el espectacular teatro romano de
Mérida. La ciudad donde nos hemos criado, y donde aún vive mi
madre.
Si no conocéis esta pequeña ciudad,
os recomiendo una visita. Más de uno se quedará absolutamente maravillado
pues su conjunto romano es uno de los más importantes de toda
España.
En esta página podéis ver imágenes
sobre Mérida para haceros una idea.
La mesa es mi primer intento de hacer
un mueble. No tiene mucho mérito pues lo más difícil son las patas
y las compré ya torneadas.
La estantería es un viejo plumier al
que le he añadido las baldas con madera de balsa gruesa y he forrado
con papel por detrás.
Y repartidos por aquí y allá algunos
detalles como son un bote de caramelos, una caja metálica con cartas
en su interior, una papelera hecha con un abanico, una carpeta con
recortables, etc.
Redordad que las lámparas las podéis hacer siguiendo los tutoriales que colgué en la entrada anterior.
Como va siendo habitual, he utilizado las mallorquinas para poner fotos, cartas y recuerdos.
Os muestro ahora la segunda escena.
Ésta tiene un aire más moderno. Los tonos
neutros, como los blancos y grises, se vuelven más cálidos gracias al
color de la madera. Y todo se dulcifica por los detalles en
amarillo, rosa y azul.
Esta foto es de la última vez que vinieron a España. Pasamos un día fantástico en el campino. Ains ...que morriña.
Mis sobrinas estaban muy graciosas,
pues a las dos se les había caído el mismo diente, y se lo
enseñaban a todo el mundo.
Como os decía antes, la tapadera de la
caja, al no tener suelo, sólo me permitía convertir esta parte de
la escena en una pared, tened en cuenta que es algo más difícil de componer.
Las estanterías colocadas de forma
asimétrica y todos los detalles aportan volumen y puntos de
interés, para que la composición no sea aburrida.
El interior es sencillo,
para de este modo resaltar la mallorquina amarilla con las
fotografías, la lámpara y la
cesta rosa (una variación de un tuorial de Kris Compas
que podéis ver aquí)
La mesa son cuatro tablas literalmente
y está teñida de color roble.
El mueblecito de pared estaba sin
pintar y llevaba un espejo en la puerta. He preferido barnizar el
interior también de color roble y poner un cristal para que se vean
los libros y cajas guardados dentro.
La caja de Colacao para guardar las cartas,
la hice con unos imprimibles de Carmen de Pekevasión que podéis encontrar
en este enlace.
Espero que os hayan gustado, y que los tutoriales y enlaces os sean de utilidad. Y no se me olvida daros las gracias a todos por vuestros comentarios y muestras de afecto
Quiero acabar esta entrada, despidiéndome de mis sobrininas. Espero que disfrutéis de vuestras escenas toda la vida, y que cuando las miréis, os acordéis de vuestra tía y de la casa a escala 1/1 que tiene en España.
Muchos besos